SOSTENIBILIDAD
Algunos datos breves:
La gestión maderera moderna no solo garantiza la replantación de árboles, sino que cada año crecen más árboles de los que se talan en los bosques estadounidenses. Como resultado, EE. UU. tiene en la actualidad más árboles que hace 70 años. En EE. UU. se plantan cada año 1.600 millones de plantones, el equivalente a 4,4 millones de árboles cada día del año.
El crecimiento de los árboles en Estados Unidos ha excedido la cosecha desde 1940 y los bosques han crecido en volumen aproximadamente un 20% desde 1970, por lo tanto, no nos estamos quedando sin árboles en América del Norte.
Los bosques limpian el aire y remueven contaminantes, absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno. Al transformarse en madera aserrada y en productos de madera de ingeniería, el dióxido de carbono queda almacenado indefinidamente y el CO2 no se libera a la atmósfera.
21.000 litros de oxígeno es lo que emite un árbol de 20m al día para que respiren 35 personas.
El 50% de la madera se compone de carbono puro, esto es alrededor de 250 kg por m3.
La producción industrial por unidad de insumo de madera aumentó 40% en los últimos 50 años.
La extracción de la madera y posterior transformación en productos acabados necesita menos energía (y por lo tanto menos emisiones CO2) que otros materiales de construcción.
La fabricación de productos de madera de ingeniería es eficiente en cuanto a recursos y energía.
Más de la mitad de la energía consumida en la fabricación de productos de madera es bioenergía.
Los procesos de manufactura asociados con los productos de madera requieren menos combustibles fósiles en comparación con otros materiales de construcción y, por lo tanto, son mucho menos responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La industria de productos de madera en EE.UU. representa el 60% de producción y uso de bioenergía.
Las técnicas de fabricación de productos de madera de ingeniería son eficientes y han evolucionado para maximizar el uso de la fibra y de la energía.
La construcción con madera lucha de forma activa contra el cambio climático.
A nivel mundial, es el único material común de construcción, naturalmente renovable.
Es el único material de construcción que proporciona acreditación de la sostenibilidad por parte de terceros, mediante los programas internacionales de certificación de bosques como el Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council o FSC), el Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal (Programme for the Endorsement of Forest Certification o PEFC), la Iniciativa Forestal Sostenible (Sustainable Forestry Initiative o SFI) y organizaciones como el Sistema Americano para Pequeños Productores Forestales (American Tree Farm System o ATFS.
Es reutilizable, reciclable y se puede utilizar como combustible de biomasa, además de ser biodegradable.
